La colocación de las carillas dentales implica varios pasos. Primero, el dentista prepara ligeramente la superficie frontal del diente, eliminando una mínima cantidad de esmalte para asegurar un ajuste adecuado y evitar un volumen excesivo. Luego, se toma una impresión de los dientes para fabricar las carillas personalizadas en un laboratorio dental.
Una vez que las carillas permanentes están listas, el dentista las prueba en el diente para verificar el color, la forma y el ajuste. Finalmente, se cementan las carillas de forma permanente al diente usando un adhesivo especial y una luz de polimerización que endurece el cemento.